Ana Porras Blog

Mil y una razones para SER

INCERTIDUMBRE Y PLENITUD

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Incertidumbre y Plenitud - 1

SI NO HAY NADA QUE PERDER, NO HAY NADA QUE GANAR

Si en algo estamos todos de acuerdo es que el CAMBIO es una característica constante y segura de nuestro entorno. El cambio forma parte del reducido repertorio de certezas que manejamos. La mayoría de los acontecimientos de nuestra vida suceden en el “hogar de la incertidumbre”: no sabemos cuál será el resultado de las acciones que emprendemos, ni cómo reaccionará el entorno ante nuestras intervenciones.

Sin embargo, el ser humano parece no llegar a adaptarse a esta situación de cambio continuo y lo vivimos con incertidumbre. Tantos millones de años de evolución humana y seguimos sintiendo la misma inquietud ante el futuro. Y es que el ser humano tiene la necesidad de conocer y predecir.

Pero, ¿a qué propósito sirve esta necesidad? Probablemente y en primera instancia, es una necesidad evolutiva, programada en nuestros genes para seguir conociendo y descubriendo el mundo en el que vivimos, generación tras generación; pero sobre todo, es una necesidad psicológica creada por nuestra educación que propone y fomenta modelos de búsqueda de seguridad, y donde la incertidumbre se convierte en un elemento a controlar y predecir. Una falacia y un círculo vicioso que nos confunde, porque en la medida en que hemos conseguido un objetivo, y por ende, cierta sensación de seguridad, vuelve la incertidumbre al abordar nuestro siguiente reto.

Hace años, charlando con un periodista muy reconocido de este país, me hizo una curiosa pregunta disfrazada de refrán popular: “Ana, si pudieras elegir, ¿escogerías pájaro en mano o cientos volando?”. Mi respuesta fue inmediata, espontánea y sin duda, sincera: “Cientos volando”. Cuando tomé conciencia de mi respuesta, me descubrí a mí misma eligiendo incertidumbre, en vez de seguridad.

Todos conocemos la respuesta social a este refrán: “escoge pájaro en mano”. Nuestra cultura popular recoge el pensar de la mayoría de la sociedad, y en este caso, el mensaje está claro: pájaro en mano alude al modelo de seguridad en el que nos educan, y está basado en la creencia de que si tenemos “todo controlado”, nos sentiremos seguros y capacitados para andar con paso firme.

Pero elegir “cientos volando” abre un universo de posibilidades y oportunidades. Es vivir libremente, sin esposas que te aten a tu pasado, y sin construir cadenas que te conviertan en esclavo de un futuro que, ni siquiera, sabemos si sucederá.

LA INCOMODIDAD DE LA NO-CERTEZA

Vivir con incertidumbre significa NO SABER:

  • Lo que va a ser de ti
  • Si mejorarán las cosas
  • Si lograrás aquello que deseas y que es tan importante para ti
  • Cuándo se solucionarán tus problemas
  • Qué hacer en una determinada circunstancia

Pero, ¿por qué nos sentimos tan incómodos si no conocemos las respuestas de futuro?

De forma absurda, tratamos de controlar el futuro, y probablemente, ésa sea la acción más certera y afinada para instaurar la incertidumbre y la inseguridad en nuestras vidas. La incertidumbre no es más que el hecho de no saber si nuestras expectativas de vida, se harán o no realidad; o qué nos deparará el mañana, y sentir angustia por lo que aún está por venir. Este miedo nos obliga a planear cada paso de nuestra existencia y cada decisión que tomamos en la vida.

Incertidumbre y Plenitud - 2

Nuestra cultura sigue un patrón erróneo y no valora el poder del pensamiento. El modelo que subyace está basado en un error fundamental de concepto, y es que no podemos tenerlo todo controlado. Y cuando ocurre algún imprevisto, nos estresamos, nos irritamos y es un inconveniente. Lo imprevisto no estaba contemplado en nuestros planes y nos produce desazón e incertidumbre.

¿Y si nos enseñaran a vivir en la incertidumbre?, ¿Y si aprendiéramos a aceptar la incertidumbre como “lo natural”?, ¿No sería más eficaz por nuestra parte aceptar que el mundo no está compuesto de certezas, sino de posibilidades inciertas?

LA BÚSQUEDA DE LA CERTEZA EN UN UNIVERSO PROBABILÍSTICO

Cuanto más conocemos y sabemos, mayor certeza tenemos sobre que el universo NO es predecible. Las variables que intervienen forman un conjunto de probabilidades en el que no podemos asegurar su resultado.

Nuestro empeño en la certeza nos lleva a NO aceptar que no disponemos de todas las respuestas. Richard Feynman, premio Nobel de Física en 1965, en su ensayo sobre «La Incertidumbre del Conocimiento» nos decía:

«Es mucho más interesante vivir sin saber que teniendo respuestas que podrían estar equivocadas (…) Pero no tengo que tener una respuesta. No me da miedo no saber cosas.»

Lo más interesante de este eminente físico cuántico es, que si no supieras a qué dedicó su vida, te parecería estar oyendo a un filósofo, a un metafísico o a un psicólogo.

¿Qué tan cerca se encuentran estas ciencias?

Si hay una disciplina que considero está aportando un gran conocimiento sobre cómo funciona el TODO al que llamamos individuo (y Universo), ésa es la Física Cuántica… ¿Acabas de sentir palpitaciones, sudoración fría, temblores inespecíficos y sensación de ahogo? Bienvenido! entonces, al increíble mundo cuántico, el universo de las posibilidades, de la aceptación de la dualidad,  y donde todos los procesos químicos y eléctricos de nuestro organismo se dejan notar hasta en las partículas más infinitesimales de nuestro cuerpo. Resulta fascinante el abanico de preguntas y respuestas que nos ofrece el estudio del universo cuántico. No es de extrañar que ya escuchemos hablar del líder cuántico, los cambios cuánticos, la sociedad cuántica,… Hemos comenzado la era del estudio de lo minúsculo para entender cómo afecta al todo.

Dejando a un lado los complicados cálculos matemáticos de la física cuántica, nos encontramos con un modelo filosófico y casi «psicológico» de entender la realidad, es decir, el mundo de la potencialidad o de lo que puede llegar a ser.

Al hablar de incertidumbre, no he podido dejar pasar algunas referencias que ha aportado la ciencia cuántica; un campo de estudio que se atreve a romper con todas las certezas sobre la existencia humana.

¿Qué es la física cuántica y qué tiene que ver con la incertidumbre?

Es la rama de la física que estudia el comportamiento de la materia cuando las dimensiones de ésta son tan pequeñas, que ya no podemos determinar con certeza si lo que observamos es materia (un cuerpo físico), energía (una onda que se contrae y se expande en el espacio), o… AMBAS COSAS A LA VEZ. Hablamos de un nivel de estudio subatómico.

Ambas cosas a la vez… ¿Cómo es posible que algo sea materia y energía, al mismo tiempo? Nos enseñaron en el colegio que la materia podemos verla, tocarla,… percibirla a través de nuestros sentidos; la energía, sin embargo, es invisible, y lo máximo que podemos hacer es intuirla y observar los efectos que ésta tiene en la realidad.

¿Juega el Universo a la travesura de «ahora me ves», «ahora no me ves»?

Los seres humanos somos materia (cuerpo) y energía (mente) al mismo tiempo.  Sin embargo, estamos condicionados para creer que el mundo exterior es más real que el interior. Este modelo de ciencia afirma justo lo contrario: lo que nos pasa dentro, crea lo que pasa fuera.

La peculiaridad de esta ciencia va más allá, enunciando y demostrando el “Principio de Incertidumbre” (Heisenberg). Nuestras partículas más elementales se rigen por este principio. Al igual que no podemos cocinar un bizcocho de chocolate si disponemos de almendras, en vez de chocolate, del mismo modo, no podemos vivir en la certeza si nuestra materia prima esencial se rige por la incertidumbre.

Más cosas de esta singular ciencia… El principio también describe que “el mismo acto de observar cambia el objeto observado«. Es decir, lo que estudias, lo cambias.

fisica cuantica y el penamiento flexibleNos aferrarnos a nuestras creencias y aprender a verlo desde otra perspectiva se convierte en una ardua tarea. Si observamos la imagen podremos entender de una forma muy gráfica, las distintas caras que tiene la percepción de la realidad. El cilindro se proyecta hacia la derecha como un círculo, de hecho, si alguien lo mirara desde ese lado, no tendría más remedio que afirmar que se trata de una forma circular.

Sin embargo, el mismo cilindro hacia la izquierda se proyecta como un rectángulo, y todos los que estuvieran a ese lado afirmarían contundentemente, que la forma que ven es rectangular.

Esto nos hace pensar, ¿qué es entonces, la realidad? De repente, hay  un elemento influyente nunca antes contemplado, ¿qué es el observador? Y sobre todo,  ¿qué papel juega el observador en aquello que está tratando de estudiar?

La respuesta de la física cuántica es rotunda: “La conciencia está involucrada, el observador no puede ser ignorado”. Somos nosotros quienes nos ocupamos, con nuestras elecciones y, sobre todo, con nuestros pensamientos (“yo sí puedo”, “yo no puedo”), de condenarnos a una realidad limitada y negativa, o por el contrario, encaminarnos hacia la consecución de aquellas cosas que soñamos.

No sólo influimos en la realidad, sino que en la medida en que decidimos qué y cómo observar, “creamos” esa realidad.

Incertidumbre y Plenitud - 4El principio de incertidumbre no sólo es ciencia cuántica. Sirve para explicar situaciones y conceptos de la vida. Bajo este prisma, la mayoría de las cosas que suceden no están escritas ni predeterminadas. A una causa ya no le sigue necesariamente un efecto.

Nada es seguro hasta el momento en que ha pasado. Incluso habiendo pasado, con la mirada retrospectiva, tampoco se puede explicar con exactitud, hay un margen de incertidumbre en el conocimiento humano.

ACEPTANDO LA INCERTIDUMBRE CONTINUA

Cada circunstancia, cada hecho que la vida nos presenta está lleno de incertidumbre. Entender que la incertidumbre forma parte de nuestra realidad es el primer paso. Pero, ¿cómo lidiar con la incertidumbre?, ¿cómo podemos transformarla en un universo de potencialidad?

La incertidumbre, como hemos visto, forma parte de nosotros desde esas minúsculas partículas elementales que componen nuestro ser (físico y energético). Si vivimos la incertidumbre desde la confianza, nos permitimos asumir riesgos, tenemos iniciativa y no tememos equivocarnos. La incertidumbre es la fuerza que nos empuja a luchar, a seguir hacia adelante y nos recuerda que estamos construyendo nuestro futuro.

Pero vivir la incertidumbre desde el miedo nos conduce a la preocupación y al malestar interior. Este miedo se traduce en 2 emociones básicas: “tenemos algo que no queremos perder, o no tenemos algo que deseamos ganar” ¿Te resulta útil malgastar tanta energía en dilucidar un futuro que contiene en sí mismo todas las posibilidades?

Acepta el reto de iniciar el camino hacia la soberanía personal y el liderazgo de la mente, las emociones y de nuestro mundo interior. Si queremos dormir y nuestras preocupaciones no nos dejan, si queremos hacer deporte pero no lo hacemos, si pensamos atropelladamente,  no estamos ejerciendo nuestro poder personal, y no podemos responder con sabiduría ante los imprevistos. Vivir la incertidumbre desde un espacio de confianza es una oportunidad para reinventarnos, para salir de nuestra zona de confort, y como dice el Dr. Mario Alonso Puig, para “entrar en la zona de valor”.

CELEBRA TU INCERTIDUMBRE. HOY COMIENZA TU CAMBIO.

Autor: AnaPorras

Psicóloga de vocación y entusiasta convencida de las capacidades del ser humano para la transformación y el desarrollo. Especialista en RR.HH, Desarrollo del Talento, Liderazgo y Team Building desde una perspectiva Experiencial. Trabajar sobre la Experiencia es apasionante, revela a las personas, sus fortalezas y debilidades, y permite gestionar las emociones en beneficio de la satisfacción personal. Emprendedora casi, desde que tengo uso de razón…, y es que nunca he podido resistirme a la dulce embriaguez que te produce arrancar nuevos proyectos. Eso sí, practicante disciplinada de Meditación y de Pensamiento Positivo. Gracias a esta práctica, he podido conocerme y entender mejor el mundo que me rodea. Con un gran sentido del humor: para mí no hay nada como empezar el día contenta por lo que te queda por vivir, y satisfecha con lo que eres. He tenido la gran suerte (o quizá no paré de encaminarme hacia ello) de poder dedicarme siempre a lo que me apasiona, y cuando el alma está en los proyectos y disfrutas con lo que haces, los resultados son espectaculares.

11 pensamientos en “INCERTIDUMBRE Y PLENITUD

  1. Fantástico Ana, como he disfrutado con tu inteligente reflexion, !chaupeau!. Tan solo una cuestión que plantearte… ¿no crees que el ser humano cuando elige el camino «seguro» se cansa de recorrerlo y no tarda en invadirle de nuevo «incertidumbre» del qué hubiera ocurrido si su elección hubiese sido otra? … y vuelta a empezar.

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    • Gracias, José Manuel por tu apreciación sobre el artículo. Te agradezco de corazón, que te lo hayas leído.
      Tu pregunta no puede ser más significativa: representa la incertidumbre sobre la certeza del pasado. Indudablemente, cuando tomamos un camino y los resultados no son los esperados, tendemos a pensar y fantasear sobre qué hubiera sido de nosotros si hubiéramos escogido otro destino.
      El aburrimiento también nos lleva a fantasear con otras vidas y otros caminos que podríamos haber elegido.
      Soy de la opinión que no está mal, de vez en cuando, revisar si las decisiones que tomamos nos ayudan a ser más felices, o por el contrario, nos hacen más desgraciados. Siempre que estas reflexiones las hagamos desde un espíritu constructivo y te sirvan para cambiar tu momento presente, resultan saludables para abrazar los cambios. En cualquier momento de nuestra vida estamos a tiempo de tomar conciencia y cambiar la trayectoria de nuestras vidas.
      Sin embargo, los pensamientos y fantasías sobre: «… qué hubiera pasado si…», o «…hubiera sido más feliz si ….» son absolutamente inútiles. El pasado no se puede cambiar, y fantasear con una vida que no has tenido es fuente de infelicidad y frustración.
      La pregunta constructiva es: ¿qué puedes hacer HOY para mejorar tu vida?
      Un placer, José Manuel, que hayas estado por aquí. Vuelve cuando quieras. Ésta es siempre tu casa.

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  2. Gracias a ti Ana, un placer.

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  3. Ana, encantado de nuevo de disfrutar de tus artículos. Este me ha parecido magnífico, muy cierto y con el que me siento absolutamente identificado.
    Por qué nos instalamos en el miedo a la incertidumbre? Supongo que es algo básicamente cultural, una cultura lineal, no circular, en la que imagino que la religión tiene mucho que ver.
    Lejos de querer entrar en polémicas, esa cultura nos ha «tatuado» que la vida es una línea recta, que nuestra vida se compone de hitos, de fases, de etapas, de metas y que al final esa línea se termina para entrar en otra «fase», incierta pero cierta en función de nuestro comportamiento esperado. Creo que este concepto contamina a toda nuestra existencia, incluidos nuestros actos, decisiones, deseos…
    Esto, como bien dices, nos hace no salir de nuestra zona de confort en la que nos sentimos seguros. Esto impide que nos reinventemos, día a día.
    Pero son tantos los ámbitos de nuestra vida que a veces es difícil mantener una coherencia en todos. Es curioso, por poner un ejemplo, que un profesional seguro y agresivo, sin miedo al cambio o, en tus palabras, sin miedo a la incertidumbre, sin embargo no aplica la misma regla en su vida personal y manifiesta un temor atroz ante el cambio y un miedo absoluto a la incertidumbre.
    A veces peleamos con uñas y dientes por no cambiar las cosas, por repetir patrones que, siendo conscientes (y a veces no, pero supongo que ahí entrarían en juego los psicólogos) que no nos hacen crecer los aceptamos como algo inevitable. Por qué? porque nos da seguridad aunque por el camino recojas todo tipo de frustraciones, miedos y decisiones no deseadas.
    Estoy de acuerdo, la incertidumbre es bella, sólo hay que dejar llevarse…
    Gracias Ana por este disfrute.

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    • Un placer volver a verte por aquí, Pedro. Tus aportaciones son muy lúcidas y da gusto leerte a tí también.
      Has puesto encima de la mesa un punto importante de inflexión para la noble labor de «darnos cuenta»: «… a veces, peleas con uñas y dientes…»: éste es el momento para tomar conciencia.
      El simple hecho de hacernos preguntas sencillas y en el momento oportuno, obliga a nuestra mente a reenfocar y replantearnos el por qué de nuestra resistencia. Tu lucha, ¿te está trayendo más paz y serenidad o por el contrario, más ansiedad, inquietud y angustia?.
      El sufrimiento de nuestra psique, en estos casos, no tiene sentido. Tenemos que aprender a vivir dejando ir estas emociones (el miedo y la incertidumbre). Como dice Richard Feynman en el vídeo, «No tengo miedo a no saber». Sus palabras están dichas desde la confianza de que, camines por donde camines, no tienes muchas certezas, pero tampoco incertidumbres. Sentirse cómodo en la dualidad es lo más maravilloso que le puede pasar a un ser humano para encontrar paz y aceptación.
      Saludos, Pedro. No dudes en volver y compartir con nosotros tus reflexiones.

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  4. ¡Magnífico artículo Ana, enhorabuena!. Me ha gustado mucho cómo lo has ido llevando, de una disertación a otra, encajándolas perfectamente. Mi humilde comentario es que las certezas absolutas no existen, hasta las más facilitas «dependen de ……», ¡de tantas cosas!. Y creo que si el ser humano tuviese la certeza absoluta de todo, si conociese todas las respuestas…, «¿y después qué? ¿Qué nos quedaría…?». Nos movemos conviviendo continuamente con la incertidumbre, haciéndola más o menos cómoda para nosotros, el que puede claro, pero en definitiva sigue siendo incertidumbre, y desde luego no creo que sea una cuestión de educación, cultura, religión, etc., simplemente es que va parejo con nosotros mismos.
    Ingrid

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    • Hola Mª Teresa, me gusta tu comentario, no me parece nada humilde sino lleno de la sabiduría que te otorga toda una vida detrás. Me ha encantado tu frase «nos movemos conviviendo continuamente con la incertidumbre…». Dicho esto, cuando hablo en mi comentario acerca de la cultura y de la religión, me estaba refiriendo a la mirada, eso es, a la mirada que adoptamos ante esa incertidumbre y que puede verse influida indudablemente por factores externos. Y para eso está el trabajo personal y la búsqueda de nuestra conciencia, para que la incertidumbre «conviva» (en tus palabras) con nosotros de una manera natural, sin que ello implique necesariamente rechazar esos factores externos sino que más bien nos sirvan para adaptarlos a nuestras necesidades. Y creo sinceramente que por tus palabras es exactamente el trabajo que has realizado.
      Disculpar por la intromisión.

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    • Querida Ingrid, estoy bastante de acuerdo con lo que Pedro responde sobre tu comentario. Desde la «humildad» es la única forma de alcanzar la «sabiduría». La sabiduría para entender que el universo no funciona como nuestro ego o pensamiento quiere; que no podemos perseguir quimeras y convertirlas en nuestros sueños; tampoco podemos vivir en un mundo de ensoñación, pegándonos de bruces continuamente con la realidad. Para mí, la palabra clave es ACEPTACIÓN. Seguro, Ingrid, tu aceptación de no tener certezas te hace caminar menos preocupada por el resultado final: simplemente echas a andar y cruzas los puentes cuando los tienes delante… imagina tu viaje (de la vida) pensando todo el tiempo cómo vas a cruzar un puente que ni siquiera, sabes si te encontrarás en tu camino.
      Gracias, Ingrid. Siempre tienes aquí, un espacio para expresarte. Saludos! y que pases un buen día!

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  5. Digno de una tesis doctoral. Pero, realmente esta teoria es válida para todo el mundo?. Todo el mundo tiene libertad para poder elegir entre esas dos opciones?: seguridad ó incertidumbre. Tiene el mismo poder de pensamiento una persona a la que no le sonrie la vida que otra que tiene todas sus necesidades básicas cubiertas.¿ No hay clases también en el pensamiento, en la filosofia, en la psicólogia , en esta sociedad tan marcada por las desigualdades sociales?. El mundo está agotado; necesita de nuevos pensamientos, de nuevas teorias; necesita reinventarse.
    Gracias por permitirme opinar y sigue escribiendo. Ese es tú camino

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  6. Buenos días, Sergio, muchas gracias por tu comentario.

    Me resulta muy interesante por 2 razones: primero, por tu valoración… mil gracias por tenerme en tanta estima; segundo, porque estaba empezando a pensar que nadie haría esta pregunta: ¿Tiene todo el mundo la libertad de elegir y diseñar su futuro?

    Me gusta, Sergio, tu punto de vista porque nos hace comprender que cuando no tenemos cubiertas nuestras necesidades básicas, ¿cómo podemos siquiera pensar en la autorrealización, en aumentar nuestro bienestar interior? Pongamos un ejemplo con el dato escalofriante que hace poco tiempo tuve oportunidad de leer: «En España, más de 9 millones de personas viven YA! en el umbral de la pobreza». Estas personas, lo máximo que pueden hacer es dedicar todos sus recursos de atención y esfuerzo a superar una situación de privación de recursos donde está en juego la supervivencia. Cuando esto ocurre, nuestro cerebro pone en marcha procesos muy diferentes a los de la autorrealización.

    Como bien nos cuenta Maslow en su teoría sobre la motivación humana, existe una jerarquía sobre las necesidades: solo se atienden necesidades superiores cuando se han satisfecho las necesidades inferiores. Las necesidades inferiores, evidentemente, son las relacionadas con la supervivencia; las superiores tienen que ver con la autorrealización.

    Se me quedó grabada una frase que me dijo una persona que se encontraba en estas circunstancias, y que ayudábamos desde la ONG en la que colaboraba hace años, como voluntaria. No me he podido olvidar de esta persona… sin saberlo, me enseñó tantas cosas sobre la vida: comenzaba mis estudios de Psicología al tiempo que colaboraba en esta ONG. En esos años, el ego guía hasta lo que se supone que haces de manera altruista! Y con mi ego debajo del brazo y mi complejo de “Sapientín” me planté delante de esta buenísima mujer para hablarle, desde mi más tierna ignorancia, sobre las necesidades de autorrealización. Una excelente mujer que tenía las manos echadas abajo de trabajar en el campo, con un hijo drogadicto que le robaba en casa y un marido que la había maltratado hasta que tuvo una apoplejía que lo dejó minusválido, al cuidado, claro está, de esta brillante mujer. ¿Os imagináis mi ridículo? Viene a buscar ayuda a nuestro centro y se encuentra con la novata de Ana. Pero ella, que se encontraba a años luz de mi corto desarrollo personal, ni siquiera me interrumpió mi extenso bla-bla egoico y en vez de ofenderse o de decirme cuatro cosas (merecidas), me dijo con toda la amabilidad del mundo: “Pero hija, ¿de verdad tú crees que yo tengo tiempo de lamentarme por la vida que tengo?”. Sencillamente, no es posible. Hay cosas mucho más importantes que atender.

    Mis artículos hablan sobre todo de las necesidades de autorrealización, sin perder la conciencia sobre lo que sucede en otras realidades, por supuesto!. Pero los mensajes intentan dejar huella en nuestra psique y que sirvan para mejorar nuestra experiencia personal. Os doy otro dato, porque lo que ocurre en estos niveles de realidad también es preocupante: “Se espera que para el 2020, más del 30% de la población pueda haber sufrido algún trastorno relacionado con la ansiedad y la depresión”. Es importante preocuparse también por la salud de nuestra mente, y fundamentalmente, este es el propósito de este blog, ayudarnos a vivir mejor.

    Gracias, Sergio por poner este interesante tema encima de la mesa. Ha sido un placer que comentaras. Vuelve siempre que quieras.
    Que tengas un buen día!

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